ZOO DE VENDEDORES: LA JIRAFA

Estoy leyendo con interés sobre los animales que les genera estrés vivir en un zoológico, incluso he leído que hay corrientes -hoy en día hay corrientes de todo, eso no me ha sorprendido- que dicen directamente que los zoológicos tienen que estar prohibidos. ¡Con lo que he aprendido yo en un zoo! No lo sé si tendrán razón o no, pero buscando nuevos animales para mi zoo de vendedores me he encontrado con un animal que el estrés es especialmente virulento con él. Me refiero a la jirafa.

Reconozco que es de los animales que más me llaman la atención y que me viene siempre a la mente cada vez que recreo una sabana en África, ¡qué animal más singular!

Uno de los recuerdos de las jirafas más recientes que tengo lo viví en Cabarceno, el parque natural cántabro descubierto por mí ya de adulto, y que llevé a mis hijos a que lo conocieran. Y allí vi de repente a dos jirafas a pocos metros de mí copulando. Yo con la boca abierta viendo los genitales del macho -creo que no hay que explicar mucho más- cuando observé que mi hijo, que entonces tenía 10 años, tenía la misma expresión. Y de repente me preguntó: “¿Qué le pasa a la jirafa en la cola?” Yo azorado dudé en la respuesta que debía dar, pensando en lo de la cigüeña de Paris y todo eso hasta que una señora se me acerco y me dijo:  “¿Cuántos años tiene el niño?” y al oír mi respuesta me dijo: “Hombre pues ya tiene edad de entender las cosas, cuéntale lo que pasa”. Recuerdo que lo comenté con mi mujer y ella se mostró esquiva. “No tiene edad”, dijo. A lo mejor nos equivocamos. No lo sé.

Pero volvamos al estrés de las jirafas que es lo que nos ocupa. Decía que había leído sobre ello y entre otras cosas me he informado que el estrés ha llegado a causarles la muerte en algún zoo. Las jirafas sufren mucho en estas situaciones y son muy huidizas y temerosas por el estrés de los gritos de los infantes entre otras cosas, tanto se agobian que pueden llegar a sufrir enfermedades cardiacas que les pueden llegar a causar la muerte.

Eduardo no es una jirafa, es un comercial de Madrid, un tipo de raza, un gran comercial de un fabricante de suministros industriales. Es un vendedor de los que sufre y ha padecido crisis de ansiedad -con baja incluida- y cuadros de estrés ¿el motivo? Que no podía servir el producto a los almacenistas como se lo solicitaban y él hubiera querido. “Mi dificultad radica en que a veces es mejor no vender. Siento frustración”.

Igual estamos cargando la responsabilidad en los comerciales y, como en este caso, el desencanto viene por no poder servir las unidades necesarias que pide el cliente. Es decir en ocasiones el vendedor tiene “al enemigo” en su propia casa.

¿Estamos seguros que el estrés de la jirafa no lo provocan los niños y sí otros animales o los cuidadores del propio Zoo? Ahí lo dejo.

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By | 2025-02-19T11:23:54+00:00 febrero 19th, 2025|Sin categoría|0 Comentarios

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